Este trabajo aborda el tema de la definición de clase obrera desde la perspectiva de la producción de conocimiento sobre la realidad, pasada y presente, es decir, desde la perspectiva de la investigación. Hago esta afirmación porque no me siento convocado a los debates teóricos sobre las distintas lecturas o interpretaciones que se han hecho y hacen sobre distintos “marxismos” (uno de ellos el de Thompson). Ni tampoco a hacer un relato sobre cómo ni cuándo se incorporó la obra de Thompson al conocimiento de los historiadores argentinos; este camino, bajo la apariencia de historizar los usos de Thompson, sólo conduce a centrar la mirada en los historiadores, sus agrupamientos (o camarillas) o sus historias de vida, sin ocuparse o, peor aún, eludiendo asumir los instrumentos teórico-metodológicos con que realizan sus investigaciones.
Considero, a la vez, que la condición de investigador permite valorar la envergadura de una obra como The Making of the English Working Class, que es una monumental investigación, sin por eso dejar de señalar sus falencias. Este trabajo está centrado, pues, en algunas consideraciones teórico-metodológicas. En mi perspectiva lo que Engels denominó la teoría del socialismo científico constituye un conjunto de herramientas de conocimiento, construidas desde la investigación científica de la realidad, en especial de las sociedades capitalistas. Es decir, conocimiento acumulado que nos permite encarar con mejores armas la tarea de conocer la realidad en la que estamos inmersos y sus procesos de génesis y formación, esto es su historia.

Gracias a los esfuerzos de marxistas a lo largo de todo el mundo, progresivamente tenemos a nuestra disposición, más obras de Marx traducidas en diferentes idiomas para su consulta. Recientemente, gracias a la editorial Brill y a la Revista 
Al.: Kritische Psychologie. — Ar.: ‘ilm an-nafs an-naqdī. — Ch: pipanxinlixue. — Fr: psychologie critique. — I: critical psychology. — R: kritičeskaja psichologija.
En entrevista con el Diario Electrónico, el académico e intelectual de izquierda se refirió a qué es ser marxista hoy día, a cómo leer la realidad bajo las lógicas del trabajo y la explotación, y sobre todo, a los caminos para hacer frente al embate neoliberal. 


Karl Marx has long been criticized for his so-called ecological “Prometheanism”—an extreme commitment to industrialism, irrespective of natural limits. This view, supported even by a number of Marxists, such as Ted Benton and Michael Löwy, has become increasingly hard to accept after a series of careful and stimulating analyses of the ecological dimensions of Marx’s thought, elaborated in Monthly Review and elsewhere. The Prometheanism debate is not a mere philological issue, but a highly practical one, as capitalism faces environmental crises on a global scale, without any concrete solutions. Any such solutions will likely come from the various ecological movements emerging worldwide, some of which explicitly question the capitalist mode of production. Now more than ever, therefore, the rediscovery of a Marxian ecology is of great importance to the development of new forms of left strategy and struggle against global capitalism. 


























