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«El pensamiento económico neomarxista»: Diego Guerrero

58e728_0e1f79c04d9e48ca8b21d8cc08828c6f.jpg_srz_578_329_85_22_0.50_1.20_0.00_jpg_srzEl artículo pasa revista a diferentes significados del pensamiento económico neomarxista. El significado principal es la corriente de pensamiento marxista ligada a las ideas de capitalismo monopolista, subdesarrollo e intercambio desigual, especialmente desde mediados del Siglo XX y tomando como punto de partida las elaboraciones de Paul Baran y Paul Sweezy. Pero hay otros significados del neomarxismo económico: dejando de lado una interpretación puramente cronológica, el marxismo keynesiano es el principal candidato, aunque sin olvidar otras formas blandas de marxismo como el regulacionismo, el pensamiento radical, el sraffismo y el marxismo analítico.

Palabras clave: neomarxismo, capitalismo monopolista, subdesarrollo, intercambio desigual, marxismo keynesiano.

Clasificación JEL: B24, B51.

1. Introducción

La idea de pensamiento «neomarxista» implica siempre una novedad respecto de algún «marxismo» anterior que sirve de referente. En el pensamiento económico el neomarxismo significa, antes que nada, un conjunto de aportaciones centradas en las tesis del capitalismo monopolista, el subdesarrollo y el intercambio desigual. Las figuras centrales son muchas, pero el núcleo del neomarxismo se asocia mayoritariamente con las figuras de Baran y Sweezy (apartados 3 y 4). Hay un pensamiento económico neomarxista en sentido más amplio: mencionaremos la concepción que tiene Schumpeter del neomarxismo, la idea del marxismo «keynesiano» (y kaleckiano), y las de varias corrientes que intentan compatibilizar las ideas marxistas con las procedentes de otras escuelas; más allá del marxismo keynesiano: las corrientes regulacionista, radical, sraffiana y el marxismo analítico (apartado 2).

2. Diversos significados secundarios del neomarxismo

La concepción «cronológica»

Citemos en primer lugar la interpretación más bien «cronológica» o «generacional» implícita en la Historia del análisis económico de J. Schumpeter. Para Schumpeter los neomarxistas son los marxistas de la segunda generación, es decir, los que escriben tras la muerte de Engels (1895), en especial en las primeras décadas del Siglo XX, y para «ejemplificar» lo dicho señala que los autores más importantes de esta corriente son los de la generación citada: Rosa Luxemburg, Rudolf Hilferding, Otto Bauer y Heinrich Cunow, a los que añade, de una generación posterior, Henryk Grossman y Fritz Sternberg (Schumpeter 1954, páginas 962-963). Para Schumpeter, las obras de estos autores

«apuntan a un objetivo que todos los neomarxistas comparten a pesar de sus violentas polémicas. Como identificaban, según el auténtico espíritu marxista, el pensamiento y la acción, la teoría y la política, les interesaban principalmente las partes del sistema marxista que tienen o parecen tener importancia directa para la táctica socialista, durante lo que esos autores creen, la última fase —fase “imperialista”— del capitalismo. Por eso no les interesaba gran cosa la dialéctica hegeliana, ni la teoría del valor-trabajo, ni la cuestión de si es o no es posible transformar los valores de Marx en “precios de producción”, sin alterar la suma total de plusvalía. Les interesaba, en cambio, mucho el “imperialismo” 1 y el problema del hundimiento o crisis general del capitalismo y, por lo tanto, la teoría de la acumulación, de la crisis y de la pauperi zación» (ibídem, páginas 963-4).

Para Schumpeter, tras el neomarxismo se produce un «renacimiento marxista» que intenta, por una parte, «re vitalizar precisamente la economía pura de Marx, sumando así sus fuerzas a las de los neomarxistas super vivientes» de la época anterior, y por otra parte intenta «keynesificar a Marx o […] marxistizar a Keynes» (ibídem, páginas 966-7).

Artículo completo en pdf: «El pensamiento económico neomarxista»: Diego Guerrero Jiménez

  1. 10/06/2016 a las 16:01
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