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«La importancia de Gramsci para el estudio de la raza y la etnicidad»: Stuart Hall
I.
EL OBJETIVO DE ESTA COLECCIÓN DE ENSAYOS1 ES FACILITAR «UNA EXPLORACIÓN más sofisticada del hasta ahora poco elucidado fenómeno del racismo y examinar la idoneidad de las formulaciones teóricas, paradigmas y esquemas interpretativos en las ciencias humanas y sociales (…) con respecto a la intolerancia y el racismo y en relación con la complejidad de los problemas que plantean». Esta indicación bastante general me permite situar con más precisión el tipo de contribución que hace un estudio sobre el trabajo de Gramsci a una empresa más grande. Desde mi punto de vista, el trabajo de Gramsci no ofrece una ciencia social general que pueda ser aplicada al análisis de los fenómenos sociales a lo largo de una amplia gama comparativa de sociedades históricas. Su contribución potencial es más limitada. Sigue siendo, a pesar de esto, muy importante. Su trabajo es, precisamente, del tipo «sofisticante». Trabaja, de manera amplia, dentro del paradigma marxista. Sin embargo, ha revisado, renovado y sofisticado muchos aspectos de este marco teórico para hacerlo más importante a las relaciones sociales contemporáneas en el siglo veinte. Por tanto, tiene importancia directa sobre la pregunta acerca de la «idoneidad» de las teorías sociales existentes, ya que es en el «volver más complejas las teorías y problemas existentes» que se puede encontrar su principal contribución teórica. Estos puntos requieren de mayor claridad antes de ofrecer un resumen y valoración sustantivos de la contribución teórica de Gramsci.
«La actualidad del pensamiento político de Antonio Gramsci»: Jordi Mir, Joan Tafalla, Víctor Ríos
Taller «La actualidad del pensamiento político de Antonio Gramsci» de la Escuela de Invierno de Izquierda Unida 2017 organizada por la FEC.
Intervienen:
· Marga Ferré – Presidenta de la FEC
· Jordi Mir – Universidad Pompeu Fabra
· Joan Tafalla – Espai Marx
· Víctor Ríos – Centro Estudios Movimientos Sociales de la UPF
«Gramsci, comunista herético y orillero» Entrevista a Óscar Ariel Cabezas
Conversación con Oscar Ariel Cabezas sobre su último libro ” Gramsci en las orillas (2015)”, obra que reúne un conjunto de intervenciones heterogéneas que se sitúan en América Latina como lugar de enunciación política. Por Victor Hugo Pacheco Chávez.
Oscar Ariel Cabezas, Académico de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (Chile) es autor del libro Postsoberanía. Literatura, política y trabajo (2013). Además, ha sido coeditor de Efectos de imagen ¿Qué fue y qué es el cine militante? (2014) y coautor con Miguel Valderrama de Consignas (2014). En sus distintos trabajos ha abordado la relación entre teología y política, y el tema de las tecnologías de dominación que el capital ha empleado en su despliegue neoliberal. También ha reflexionado sobre las posibilidades y modalidades bajo las cuales los procesos de subjetivación de la política contemporánea han decantado en un dique a la soberanía absoluta del capital. De ahí que una de sus preocupaciones, pensar la política, está plasmada en el último libro que ha coordinado, Gramsci en las orillas (2015), obra que reúne un conjunto de intervenciones heterogéneas que se sitúan en América Latina como lugar de enunciación política.
“El suyo fue siempre un marxismo libertario, centrado en el estudio de los procesos de producción de la subjetividad humana”: Entrevista al profesor Jorge Luis Acanda sobre el marxismo en Cuba y la influencia de la obra de Francisco Fernández Buey

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-En un libro coordinado por Artemis Torres y Marcia Cristiana Machado Pasuch –Encontros com Paco Buey– se incluye un capítulo que lleva su firma: “Fernández Buey y la recuperación del marxismo crítico en Cuba”. Excelente, magnífico. Me gustaría preguntarle por algunas temáticas de su escrito. Habla usted de marxismo crítico. ¿Qué es para usted el marxismo crítico? ¿No es extraño esto de recuperar el marxismo crítico en un país como Cuba donde esa tradición es una cosmovisión muy extendida y muy abonada desde instancias políticas centrales?
-Desde el mismo momento que comenzó su expansión, se instauró en el seno del marxismo la contradicción entre la corriente economicista, dogmática y mecanicista, y la corriente crítica. Esa contradicción ha marcado la historia del marxismo en todos los países, y en Cuba también. Casi desde su inicio, la revolución cubana se declaró marxista y el marxismo fue convertido en la ideología oficial del Estado, pero lamentablemente ha sido el marxismo dogmático, economicista y mecanicista el que ha predominado en la labor de los aparatos ideológicos del Estado. La contradicción entre el marxismo crítico y el marxismo dogmático comenzó en Cuba ya en la década de 1920, con la incapacidad demostrada por el entonces Partido Comunista de Cuba para comprender la actividad política del que en aquel momento era, indudablemente, su figura de mayor carisma político y comprensión teórica sobre la necesaria estrategia de lucha, Julio Antonio Mella, y se agudizó con las estrategias inadecuadas que ese partido asumió en el periodo de 1933-1938. A partir de ese momento ya puede hablarse plenamente de la existencia en Cuba de esas dos direcciones en la comprensión del marxismo y de su contraposición.
«José Aricó, «Pasado y Presente» y los gramscianos argentinos»: Nestor Kohan
Antonio Gramsci [1891-1937], uno de los principales pensadores políticos a nivel mundial, marcó a fuego a importantes sectores de la cultura del sur de América. Sus libros se conocieron antes en Argentina que en Inglaterra, Francia, Alemania o EEUU. Un número no pequeño de debates, polémicas y emprendimientos editoriales estuvo impregnado por su reflexión teórica. Sus enseñanzas continúan hoy en día inspirando a nuevas generaciones.
Abordando esa persistente influencia, el investigador argentino (radicado en Brasil) Raúl Burgos acaba de publicar su tesis doctoral Los gramscianos argentinos. Cultura y política en la experiencia de Pasado y Presente [Buenos Aires, Siglo XXI, noviembre de 2004]. Mientras analiza algunos avatares de la cultura socialista y las disputas por la herencia de Gramsci en Argentina, el libro se centra en la figura de José María “Pancho” Aricó [1931-1991] y su grupo intelectual, del que también forma parte Juan Carlos Portantiero. Burgos rastrea el itinerario de los (auto)denominados “gramscianos argentinos”, tal el nombre con que el grupo de Pasado y Presente su bautizó en la pluma de Aricó.
Dificultades historiográficas
La investigación de Raúl Burgos constituye un proyecto demasiado amplio y ambicioso para un solo libro. No obstante, aporta abundantes datos, entrevistas e información valiosa sobre dicha experiencia. Su hipótesis de fondo —una de las más discutibles— presupone una continuidad ininterrumpida de Pasado y Presente a lo largo de cuatro décadas. La homogeneidad en el grupo estaría dada por el vínculo entre cultura y política, pero las opciones ideológicas que separan el nacimiento y el final son demasiado disímiles.
Para poder defender esa hipótesis, la reconstrucción de Burgos termina excesivamente apegada a la historiografía oficial que los protagonistas construyeron a posteriori sobre sí mismos. Adoptando ese punto de vista como criterio casi excluyente, Burgos toma abierto partido por las justificaciones tardías de Aricó y Portantiero. Por ejemplo, en la segunda mitad del texto, cada vez que se hace referencia a las posiciones radicalizadas aparecen invariablemente comillas: izquierda “revolucionaria”. Pero la ironía y las comillas desaparecen cuando se escribe: izquierda democrática.
Aricó, un intelectual militante, autodidacta y sin título
A diferencia de los que se aferran a los títulos y membretes académicos y no pueden balbucear ni siquiera dos ideas propias, Aricó, máximo inspirador del grupo en cuestión, nunca terminó una carrera universitaria. Fue un apasionado militante. Un autodidacta brillante. Un lector voraz. Un cerebro en acción. Quizás por esa forma juvenil de vincular la teoría con la pasión política contrariando las normas que regían el campo intelectual es que logró ir construyendo un pensamiento propio. Incluso de viejo, habiendo cambiado totalmente sus opciones políticas radicales, seguía entusiasmándose cuando los jóvenes militantes se le acercaban para consultarlo por temas del socialismo. Nos consta.