Para que algún tipo de socialismo anticapitalista pueda tener futuro, ha de ser capaz de poner a la altura de los tiempos el programa pancivilizatorio de la democracia revolucionaria fraterna. La lucha ha de ser la de siempre: contra el despotismo del Estado, el despotismo del patrón, el despotismo doméstico y contra el proceso de descivilización.
El Estado moderno, los grandes poderes privados y la tolerancia.
El Estado moderno se forjó en Europa tras un complejo proceso multisecular de expropiación forzosa de los poderes privados feudales y tardofeudales. Al final de ese proceso, la concentración de poder potencialmente violento en una esfera “pública” llegó a ser tan exitosa, que acabó monopolizando la capacidad para exigir legítimamente obediencia sobre un territorio dado. La tolerancia y la neutralidad modernas tienen también su origen en ese largo proceso de expropiación de los poderes privados y de constirución de un poder público monopólico: al menos en Europa y en Iberoamérica, el logro de la tolerancia vino de la mano de La expropiación de las riquezas inmuebles de las iglesias y de la destrucción de la inveterada capacidad de éstas, como potencias feudales privadas -y señaladamente, de la católica-, para desafiar con éxito el derecho del Estado a determinar el bien público. Leer más…

La muerte de István Mészáros, ocurrida el 1 de octubre, priva a la cultura marxista mundial de una de las figuras más relevantes. Autor de decenas de libros, de los que sólo algunos fueron traducidos y publicados en Italia, era particularmente conocido en América latina.

Es un día histórico para la política monetaria de los bancos centrales mundiales desde el final de la Gran Recesión. El Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos se siente suficientemente seguro sobre el estado de la economía de Estados Unidos y, por lo demás del resto de las grandes economías, que ha anunciado que no sólo ha puesto fin a la flexibilización cuantitativa (QE), sino que ahora va a revertir el proceso y comenzar un ajuste cuantitativo.La política de QE consistió en inyectar dinero (mediante la creación de reservas en los bancos) en el sector financiero a través de la compra de bonos del estado y de las empresas (e incluso acciones) con el fin de crear suficiente dinero en efectivo en los bancos para prestar a los hogares y las empresas y mantener los tipos de interés (el coste de los préstamos) cerca de cero (o incluso por debajo en algunos países). QE fue la clave de la política monetaria de las autoridades financieras en las principales economías, particularmente a la luz de poco gasto fiscal o público como una segunda alternativa o arma. Se aplicó la austeridad fiscal (con diferentes grados de éxito), mientras se “flexibilizaba” la política monetaria.Pero la QE fue en realidad un fracaso. No condujo a una reactivación del crecimiento económico o la inversión de las empresas. El crecimiento del PIB per cápita y la inversión en las principales economías continúan languideciendo muy por debajo de las tasas anteriores a la crisis. Como he argumentado antes, ello se debe a que 




A Federici se la conoce por su conjugación del análisis marxista y feminista en su obra, con un énfasis en el fenómeno de la (así llamada por Marx) “acumulación primitiva” y la subyugación de las mujeres dentro de las sociedades capitalistas. Vaya por delante que una aportación que intenta incluir la perspectiva feminista en el análisis marxista es, en mi opinión, algo muy meritorio. Si podemos definir feminismo en un sentido amplio como el estudio de las causas, mecanismos y efectos de la desigualdad de las mujeres y hombres, y como la práctica/movimiento que busca la igualdad entre mujeres y hombres, parece claro que una situación de desigualdad evidente en muchos aspectos de la sociedad actual no puede ser ajena a una tradición teórica como el marxismo que busca analizar y cambiar esta misma sociedad: la desigualdad material, la desproporcionada presencia de precariedad laboral en las mujeres trabajadoras, la violencia de género o sexual, la mayor probabilidad de sufrir el trabajo a tiempo parcial no deseado, la posibilidad de ser víctimas de tráfico por redes de prostitución o de verse como meros objetos comerciales en la reciente iniciativa por legalizar el alquiler de vientres son algunos de un sinfín de problemáticas que afectan exclusiva o desproporcionadamente a las mujeres.
El XXIV Congreso del PCUS señaló que la guerra contra todos los tipos de oportunismo y anticomunismo es la tarea principal de los trabajadores del frente ideológico, de todos los comunistas. En relación con esto, está creciendo la importancia de la crítica contraria al marxismo-leninismo por parte de los líderes chinos, de sus percepciones antisoviéticas y antisocialistas, de la muestra de ‘validaciones’ teóricas presentadas por los maoístas sobre su oportunista curso político.
























