Inicio > Convocatorias > “Seminario Internacional: Los marxistas heterodoxos y las formaciones sociales latino-americanas: 1950-1970”

“Seminario Internacional: Los marxistas heterodoxos y las formaciones sociales latino-americanas: 1950-1970”

A_1Seminário Internacional:


Los marxistas heterodoxos y las formaciones sociales latino-americanas: 1950-1970: Argentina, Brasil, Bolívia, Uruguay, Chile, Paraguay.


Asunción, Paraguay, 2 – 4 de setiembre de 2015


                Sistematizados inicialmente por Marx y Engels, de los avances social y científico de su época, el marxismo se demostró como un poderoso método de interpretación del mundo social desde la perspectiva de los oprimidos. Buscaba expresar en el mundo de las representaciones intelectuales, las necesidades de desarrollo histórico. Es decir, permitir una mejor comprensión de los fenómenos sociales que permiten la práctica social que contribuye a la solución de su contradicción. Releído y desarrollado,  el marxismo alimentó y aportó a las más diversas ramas de las ciencias sociales, especialmente la economía, la historia, la sociología, la antropología, la lingüística, la filosofía y la crítica literaria.


                En la segunda década del siglo 20, el marxismo fue consolidado como poderosa arma de los oprimidos, al iluminar el camino del asalto al poder de los trabajadores en el Imperio de los zares, garantizando su difusión y prestigio internacional, disputando y conquistando espacios a las representaciones burguesas hegemónicas del mundo.

                Paradójicamente, el enorme prestigio conquistado por el marxismo con la revolución de 1917 y por la fundación de la URSS, por largas décadas, fue responsable por su cercenamiento y degeneración. El proceso de descomposición de la dirección política de la URSS dio lugar a la utilización del marxismo dogmático y pragmático para alcanzar los objetivos particularistas de capas burocráticas.    El método de investigación radicalmente libre de la realidad social, se transformó en lo contrario.


                El procedimiento intelectual comprometido sobretodo con la solución de las contradicciones internas y externas sobre las que se extendía, a partir de los procedimientos científicos y la praxis social,  se metamorfoseo en una especie de escolástica moderna, con el único criterio verdadero de la autoridad extra científica de la burocracia soviética y de los segmentos sociales que le fueron a fin, a través del mundo.
                La versión oficial y dominante del marxismo asumió el carácter de la ortodoxia que vampirizaba el prestigio de la Revolución de 1917 y los esfuerzos de los trabajadores en la construcción de la URSS apoyándose en los segmentos sociales de la Unión Soviética y de los grupos sociales del mundo interesados ​​en su frustración como arma de conocimiento social. De arma de la revolución, se transformó en un instrumento de mantenimiento del statu quo.


                Bajo enormes dificultades y  grandes límites objetivos, el marxismo revolucionario se esforzó por expresarse, incluso durante el dominio hegemónico de la ortodoxia stalinista. En ese contexto, su mayor hándicap fue el debilitamiento de sus vínculos orgánicos con las clases revolucionarias, sustancialmente monopolizadas, neutralizadas, desmoralizadas por los partidos comunistas ortodoxos. Los que buscaban apoyarse en las fuentes vivas del marxismo y expresar las necesidades reales de los oprimidos, eran acusados en el mejor de los casos de desvíos de la más pura ortodoxia.

* * *
                A partir de los años 1920, en algunas regiones de América Latina empezaron a darse incipientes brotes de industrialización, especialmente en Argentina, Brasil, Chile y México. La introducción del marxismo y la fundación de los partidos comunistas en esas regiones fueron determinadas inicialmente por la fragilidad objetiva – numérica y cualitativa – del proletariado industrial en esas áreas, en un mundo dominado por el campo.
                La consolidación del marxismo y de los partidos comunistas de América Latina se llevó a cabo bajo la hegemonía del marxismo ortodoxo. La lectura e interpretación de las formaciones sociales del Nuevo Mundo fueron enmarcadas en los esquemas stalinistas, según la orientación de la dirección burocrática de la URSS. Se determinó como una ley universalmente necesaria la línea de interpretación de la evolución social trazado por Marx-Engels para Europa – el comunismo primitivo, la esclavitud, el feudalismo, el capitalismo.


                Especialmente cuando de la hegemonía plena de las propuestas pacifistas y colaboracionista, procedió a la mera adecuación formal de los fenómenos históricos y sociales de América Latina, antes y después de la colonización, trasformando esa llave de interpretación en verdadero passe par tout epistemológico. De esta propuesta se dedujo el dominio de las formaciones feudales y semifeudales y la necesidad de una transición plena al capitalismo, antes de la presentación del programa socialista.


* * *


                Después de la II guerra, la expansión del área de sociedades con economías planificadas y nacionalizadas; la muerte y denuncia de los crímenes de Stalin (1953-6); la Revolución Yugoslava (1948); la Revolución China (1949); el avance del proceso de descolonización en Asia y África; la Revolución argelina en 1956; la Revolución Cubana, en 1959/61; el mayo francés en 1968; el otoño caliente en Italia en 1969, etc, registraban el avance indiscutible de la revolución mundial. El estalinismo se vio desbordado, de forma creciente, en su intento de mantener al marxismo en la verdadera «cama de Procusto» que habían construido.


                Desde finales de 1950, bajo el manto del avance de la revolución mundial, el marxismo heterodoxo conoció un avance indiscutible. Se conoció importantes revisiones de los mitos del marxismo sobre las antiguas formaciones americanas, africanas, asiáticas, etc., basadas en gran medida en el conocimiento de los estudios inacabados de Marx y Engels sobre los modos y formas de producción no europea. Este proceso, que no ha dejado de ser determinado por postulados políticos e ideológicos, fue muy amplio y rico en América Latina. Influyó, igualmente, en algunos importantes intelectuales de los partidos comunistas de América, aunque se haya desarrollado sobre todo fuera, y en contradicción con los mismos. La orientación socialista de Cuba, en 1961, influyó fuertemente en este movimiento de ideas.


                Durante décadas, el marxismo se convirtió en una valiosa herramienta para el análisis de los diferentes aspectos de las formaciones sociales americanas, siempre bajo combate, directa e indirecta, de la ciencia social burguesa y del marxismo ortodoxo. Sin embargo, este proceso se dio sustancialmente limitado por las fronteras nacionales, con poco diálogo entre las reflexiones vivificadoras de las diversas naciones latinoamericanas. Limitado igualmente por la realidad nacida de fuertes razones objetivas, del propio desarrollo del capitalismo de la época, y de indiscutibles limitaciones subjetivas.


* * *


                La relectura del marxismo como un modo creativo de la interpretación de la sociedad conoció una creciente frustración a finales de la década de 1980, con el avance de la contrarrevolución mundial, que obtendría la victoria histórica en la recuperación total para la producción capitalista de las áreas de economías nacionalizadas y planificadas que se les había escapado de ella a partir de 1917. Sufrió del mismo modo con el debilitamiento objetivo del mundo del trabajo en los países capitalistas – pérdida de la conquista; debilitamiento de los sindicatos; disolución de los partidos obreros y reformistas, etc.


                Fueron igualmente devastadores los resultados subjetivos de la victoria de la contrarrevolución neoliberal. Podría decirse que la principal secuela  fue la pérdida de confianza de las clases trabajadoras en su propio programa como sola solución a las crecientes contradicciones sociales. En este árido contexto, aún hoy dominante, en que se decretó el fin de la historia y la eternidad de la explotación capitalista, el marxismo conoció una enorme descalificación y prestigio.


                A través del mundo, en forma general, en diversos grados,  el marxismo fue expulsado de las universidades, marginalizado por los grandes medios de comunicación, ignorado por las casas editoriales, impugnado en forma abierta o disfrazada por los órganos públicos financiadores, etc. Su fragilización dificultó igualmente el retorno de las luchas de las clases explotadas perplejas ante el oscuro mundo construido y alimentado por los explotadores.


* * *


                En el contexto de la disolución de los estados con economía planificada y nacionalizada, el nuevo orden mundial en construcción inicialmente tomó la retórica apologética sobre el futuro cercano y lejano de la humanidad, bajo la hegemonía plena y perpetua de la producción capitalista. Apología que muy pronto abandonaron, por la naturalización de la miseria y la opresión. Bajo el látigo de la realidad se impuso a través del mundo una creciente degradación las condiciones sociales y físicas de existencia,  en amplios sectores de la población mundial. Realidad necesaria para superar aún temporalmente la actual crisis general en la producción capitalista, en su fase senil.


                La nueva realidad es un espacio abierto para intervención del pensamiento marxista, aunque deprimido por los débiles lazos orgánicos directos e indirectos, que mantienen con las clases trabajadoras debilitadas, desorganizadas y desmoralizadas. Un espacio para el reinicio de la discusión capaz de superar más fácilmente los marcos nacionales, debido a los nuevos medios de contactos interpersonales, de socialización y difusión del conocimiento, aunque aún parcialmente utilizados.


                En 2013, se celebró en Asunción una mesa internacional de debate para discutir la interpretación de Oscar Creydt, durante muchos años secretario general del PCP, sobre la formación social paraguaya. Interpretación producida en el momento en que rompía con aquel partido y con la dirección soviética,  para  dar lugar a una formación comunista marxista-leninista (Maoísta). Oscar Creydt produjo textos sintéticos jamás desarrollados donde indujo a la lectura de la antigua formación social del Paraguay. En general, las ciencias sociales burguesas emprendieron una verdadera conspiración de silencio sobre su obra.


                A fin de reanudar aquella iniciativa, en una dimensión más amplia, se propone la realización en Asunción, del 4 al 6 de septiembre del 2015, el Seminario Internacional “Los marxistas heterodoxos y las formaciones sociales latinoamericanas (1950-1970) Argentina, Brasil, Bolívia, Chile, Paraguay.”


                El evento pretende analizar la producción intelectual de pensadores marxistas e influenciados por el marxismo como: Benjamin Péret, Caio Prado Júnio, Carlos Real de Azúa, Enrique Rivera; Grupo Praxis [Lucía Sala Touron, JC Rodríguez, etc]; Guillermo Lora; Jacob Gorender, Jorge Abelardo Ramos; José Carlos Mariátegui, Liborio Justo; Luis Vitale; Mauricio Schvartzman; Milcíades Peña, Mario Pedrosa; Nahel Moreno; Octavio Ianni, Oscar Creydt; Rui Mauro Marini, R. Ares Pons, Silvio Frondizi, Sergio Bagu; Vivian Trías.


                El evento estará compuesta de mesas de 5 comunicadores, contando cada uno con 40 minutos para la presentación del documento sobre el pensador elegido. Podrán haber dos o mas comunicadores por pensador. El texto producido, con antelación, para ser leído por otros comunicadores, pueden tener hasta treinta páginas, interlineado 1,5, Times New Romam, cuerpo 12. Los textos serán publicados en un libro y medio visual. En la ocasión, se discutirá la formación de la revista latinoamericana.


                Cada comunicador será responsable de sus gastos – la organización asegura el alojamiento solidario en Asunción, en la casa de compañeros.
Comitê Organizador [em formação]:


Secretariado:
Carlos Pérez Cáceres: caperca258@yahoo.es
Jorge Coronel: jorlita@hotmail.com
Mário Maestri: maestri@via-rs.net; maestri1789@gmail.com
 
Argentina: Diego Buffa; Maria José Becerra
Brasil; Gilberto Calil; Mário Maestri
Paraguay: Carlos F. Pérez Cáceres; Jorge Coronel
Uruguay: Fernando Moyano


Fuente: seminariomarxistasheterodoxos.blogspot.com
Categorías: Convocatorias
  1. No hay comentarios aún.
  1. No trackbacks yet.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: