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«La dialéctica de lo abstracto y lo concreto en el proceso de conocimiento en Karl Marx»: João Vasco Fagundes

Sección primera

LA REALIDAD COMO TOTALIDAD CONCRETA

 

§1.  La diferencia entre fenómeno y esencia

 

Desde la « sustancia primera » de Aristóteles, base ontológica irreductible de toda predicación, a lo real en cuanto “objeto de los sentidos, lo sensible”, avanzado por Feuerbach en el horizonte de su distinción fundamental entre el ser y lo pensado, pasando por los diversos matices del empirismo y del positivismo, hay un aspecto central de contornos ontológicos que recorre generalmente esta diversidad de posiciones téticas, desarrolladas y tematizadas en diferentes contextos sociales, filosóficos y teoréticos. Ese aspecto es la identificación inmediata de fenómeno y esencia. En términos ontológicos más precisos, el estatuto de la realidad objetiva, en la secuencia de tal identificación, se agota en el nivel de las “cosas”, de los “objetos” (en un marco más o menos dinámico, más o menos interrelacional), en cuanto ser. Las “cosas”, los “objetos” (esta terminología es ya de por sí, a un nivel determinado, esclarecedora de la posición ontológica que aquí analizamos), en la forma en que nos aparecen en el nivel de la representación, son sustantes por sí mismos, en su individualidad, en su inmediatez positiva o fáctica, es decir, son la posición de su propia esencia.

Como aclara Feuerbach en sus Principios de la Filosofía del Futuro, “El ser es la posición de la esencia. Mi esencia es lo mismo que mi ser […] Pero todos los seres –excepto casos contra la naturaleza – están de buen grado donde están y de buen grado son lo que son, esto es, su esencia no está separada de su ser, ni el ser de su esencia.”

Es justamente en el marco de una crítica a las posiciones empiristas y positivistas, relativas a una hipostación de la inmediatez sensible, que Karl Marx va a precisar la diferencia entre fenómeno y esencia.  Lo que aparece al nivel de la experiencia inmediata, el fenómeno, no exhibe de forma transparente, automática y no mediada la racionalidad, la fundamentalidad, la esencia, de un proceso material del que es manifestación parcelar, unilateral. Es en este contexto, pues, como gana inteligibilidad la problematización que Marx lleva a cabo a propósito de la necesidad de un conocimiento científicamente fundado: “toda ciencia sería superflua si la forma de manifestación y la esencia de las cosas coincidiesen directamente”.

Antes de abordar el próximo punto, es necesario sin embargo, teniendo a la vista la determinación más concreta del alcance de esta crítica de Marx, dejar bien claros dos aspectos importantes. El primero para subrayar que Marx, en el marco del materialismo y en el ámbito de esta crítica está, al mismo tiempo, oponiéndose a una visión esencialista y abstracta de la esencia, que identifica como aquella que Feuerbach termina adoptando cuando ve la esencia como género, como un general (abstracto) intrínseco a cada individuo. Es precisamente a eso a lo que se refiere la VI Tesis sobre Feuerbach, cuando leemos que “la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo. Es, en su realidad, el conjunto de las relaciones sociales”. Es por eso también por lo que al final de esta VI Tesis, Marx afirma que para Feuerbach “la esencia humana sólo puede concebirse como «género», como una generalidad interna, muda, que se limita a unir naturalmente los muchos individuos”.

El segundo aspecto, por último, se refiere a que la diferencia que Marx intenta establecer entre fenómeno y esencia no se funda en un dualismo ontológico cualquiera, al modo platónico (entre mundo sensible y un mundo noético) o kantiano (entre la fenomenalidad empírica y el a priori), sino en un monismo materialista que aprehende la realidad objetiva como unidad de la diferencia, como unidad de fenómeno y esencia. Sobre este punto vamos detenernos.

 

Traducción del portugués: José Mª Fernández Criado
Equipo de traducción de Red Roja


  1. 12/01/2012 a las 16:53

    Interesante artículo, aunque si no se introduce la Teoría del Reflejo de Lenin y la Psicología soviética posterior, se llega al mismo punto al que había llegado la tradición aristotélico-tomista. Para esta filosofía, también el conocimiento iba de lo abstracto a lo concreto entendiendo el pensamiento de modo activo -el entendimiento agente, ya sea el averroísta o el tomista-. La diferencia entre el marxismo y la teoría de la abstracción aristotélico-tomista escriba primero, en la concepción histórico-cultura (para usar una expresión de Vigotski) pero no sólo ello. Por mucha actividad y praxis que introduzcamos, la pregunta será siempre qué es lo que tiene el pensamiento o el intelecto para poder llegar a lo concreto pensado a partir de la abstracción sensorial inicial. Para una concepción idealista es fácil: la forma o espíritu. Para el materialismo será el reflejo: la propiedad universal de la materia que consiste en que unas estructuras son capaces de comunicar su estructura a otras. Es decir, la conexión. Por eso la esencia, en el materialismo dialéctico, es conexión. El paso de la abstracto a lo concreto no es una operación mental de abstracción por «vaciado» de una masa preexistente de sensaciones, sino una operación de análisis-síntesis que nace de la propia actividad de los sujetos, de su propio trabajo en tanto que esa actividad conecta ya las cosas del mundo. Pasar del fenómeno a la esencia es establecer conexiones cada vez más profundas entre las cosas. Salud y perdón por la parrafada. Gracias al traductor del interesante artículo de Joao Vasco

  2. 25/01/2012 a las 13:19

    Estou completamente de acordo com aquilo que escreveu.
    Um grande abraço,

    João Vasco Fagundes

  3. 29/08/2016 a las 20:54

    Muy interesante el artículo aunque me estoy iniciando en este mundo de la dialéctica y por tanto no logro captar toda su «esencia». Sin embargo me atrevo a formular una pregunta en espera de una respuesta. ¿Puede el método dialéctico utilizado por Carlos Marx, pasar de la abstracción a la cotidianidad? Y si es así ¿podrían darme un ejemplo por favor, utilizando el caso de la matemática como ciencia bastracta?

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