«La cooptación neoliberal de las mayores cooperativas y una contrapolítica socialista de cooperación»: Carl Ratner
Mucha gente piensa que las cooperativas son empresas pequeñas y de propiedad local, como tiendas de comestibles, cafeterías o tiendas de bicicletas, que ofrecen a las personas la oportunidad de traba-jar en organizaciones no-capitalistas, igualitarias y participativas. En reali-dad, el movimiento cooperativista estadounidense está vinculado a agen-cias federales cuya agenda está promoviendo el neoliberalismo, tanto en el interior del país como en el extranjero, y los propios líderes del movi-miento cooperativista son de ideas neoliberales. Muchas de las llamadas cooperativas son, en la práctica, empresas capitalistas guiadas por el áni-mo de lucro. Incluso en lo abstracto, los principios cooperativistas de las cooperativas más pequeñas hacen posibles las políticas cooperativas neo-liberales. Todo esto, no obstante, plantea la cuestión de qué habría de ser una cooperativa basada en valores socialistas, y el pueblo chino de Nanjie representa un ejemplo vivo de ello.
La estructura del movimiento cooperativista estadounidense
En la cúspide de la estructura institucional del movimiento cooperativista estadounidense está la Asociación Nacional de Empresas Cooperativas (NCBA por sus siglas en inglés). La NCBA es el mayor centro de recur-sos del movimiento cooperativista estadounidense, aunque la propia Asociación no es técnicamente una cooperativa. Organiza seminarios presenciales y online, conferencias, servicios de desarrollo cooperativo, el Salón de la Fama de las cooperativas, el Centro de Investigación y Recur-sos para el Desarrollo Cooperativo, así como promueve asociaciones re-gionales de empresas cooperativas. Está profundamente introducida, y de manera muy intrusiva, en las asociaciones municipales de cooperati-vas, hasta controlar en algunos casos su dirección ejecutiva.1 El alcance de la NCBA se extiende incluso hasta la creación, el asesoramiento y la supervisión de cooperativas rurales en África.
Sin embargo, la NCBA no es una asociación independiente; está fuertemente financiada por el Departamento de Estado estadounidense a través de la Agencia de Desarrollo Internacional (USAID en sus siglas en inglés). El Centro de Investigación y Recursos para el Desarrollo Coope-rativo de la NCBA se financió con una ayuda de 1,3 millones de dólares de la USAID, igual que se financian los proyectos de cooperativas africa-nas de la NCBA. La USAID también financia otros proyectos cooperati-vos, como el que ayuda a los movimientos cooperativos nacionales de los países en desarrollo a crear marcos jurídicos y normativos.2
¿De dónde procede el dinero de la USAID? Su presupuesto forma parte del presupuesto de seguridad nacional; la USAID tiene un departa-mento, llamado Oficina de Cooperación Civil-Militar, cuya misión es cul-tivar la cooperación (junto con los Departamentos de Estado y Defensa) en materia de desarrollo y seguridad en acciones humanitarias.3 La USAID trabaja, a su vez, a las órdenes de la Comandancia Africana (AFRICOM) del ejército de los Estados Unidos, y es la cara pública de la CIA en los países extranjeros. Posee un Departamento de Iniciativas de Transición que fomenta «cambios de régimen» en países independientes como Cuba, Ucrania y Venezuela.
Ciertamente, la USAID presta ayuda a un cierto desarrollo coope-rativo, igual que ayuda con programas de consolidación de procesos elec-torales y de reducción del tráfico de seres humanos en países subde-sarrollados. Sin embargo, su ayuda responde siempre al objetivo princi-pal más general de la USAID, del cual es un complemento, y que no es otro que promover la hegemonía económica y política de las grandes empresas. Por ejemplo, forma parte del programa de la USAID para el fortalecimiento del Estado de derecho la financiación de los departamen-tos de policía de países reaccionarios como Paraguay.4
Como ejemplo del enfoque capitalista de la cooperación que po-see la agencia, será útil citar la declaración de la misión etíope de la USAID: «Compartimos la visión de que las cooperativas pueden crecer y convertirse en organizaciones profesionales y eficientes que funcionan como empresas centradas en la rentabilidad. Por ejemplo, por lo que res-pecta al maíz, estamos prestando apoyo a varios sindicatos cooperativos de agricultores en sus transacciones con el Programa Mundial de Alimen-tos y con DuPont/Pioneer, y ayudamos al gobierno a prestar ayuda a unos 30.000 agricultores para que puedan acceder a formación, a semillas de maíz de alto rendimiento y a instalaciones de almacenamiento durante los próximos tres años.»5 En resumen, la «visión cooperativa» de USAID es la de unas empresas orientadas a la obtención de beneficios y asocia-das con las peores empresas capitalistas.
Fuente: http://www.monthlyreview.es/
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