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«Sobre la juventud de Marx»: Enrique Dussel

La edición de la obra de Marx Escritos de Juventud, traducción al castellano de Wenceslao Roces en el Fondo de Cultura Económica, de México, marzo de 1982, como tomo I de las Obras Fundamentales de Carlos Marx-Federico Engels (al que le seguirá en breve la obra de juventud de Engels, ya en prensa), viene a llenar un vacío sentido. Es por ello que no quisiéramos simplemente escribir una reseña a la traducción, sino relanzar en cierta medida la cuestión del joven Marx.

La hipótesis que querríamos probar es que el periodo primero de la juventud de Marx abarca desde 1835 al 11 de octubre de 1843, cuando llega a París. Es con la articulación objetiva de la praxis de Marx con la clase obrera industrial en París que se produce en aquel intelectual radical pequeño burgués alemán una ruptura práctica, la que antecede y funda, abriéndole un horizonte de objetividad teórica, lo que pudiera llamarse un nuevo momento de su discurso explicativo, teórico.

Este segundo momento (desde octubre de 1843 hasta 1850) será una larga etapa transitoria o de sucesivas correcciones, que culminará con el abandono de las posiciones ricardianas y será el comienzo del descubrimiento del concepto de plusvalor.

Debe comprenderse que tanto la Ideología alemana, la Miseria de la filosofía y el mismo Manifiesto del 48 son obras de transición, desde un punto de vista estrictamente teórico. La etapa comenzada en el 1850 culmina con la primera obra propiamente «marxista» del «Marx definitivo» o realizado: el Grundrisse de 1857-1859, cuestión que no abordaremos para nada en este trabajo. Sólo queremos indicar que la tercera gran etapa será desde 1859 a 1867 (del fin del Grundrisse hasta la edición del primer libro de El capital).  La, cuarta etapa (1867-1883) será por su parte un largo y complejo momento de lucha política, pero no ya de creatividad teórica fundamental; más bien hay desarrollos de diversos momentos pero sobre una misma estructura esencial. Volvamos entonces a delimitar la primera etapa (1835-1843) para llegar a indicar exactamente las razones de la conversión al proletariado y al uso de un, nuevo instrumental interpretativo (la economía política), sin jamás dejar (y esto contra Althusser) el discurso filosófico preciso, explícito, creativo, original.

Para mejor describir el pasaje de una fase a otra, de una etapa primera a la segunda, nos haremos algunas preguntas en diversos niveles. Nos preguntaremos, con respecto a Marx mismo, por la evolución del sujeto teórico mismo de Marx, (que de estudiante o filósofo pasa después a economista); o con respecto a los instrumentos interpretativos con los que contaba (de kantiano a hegeliano, etc.); o sobre los aparatos materiales en los que practicaba
su actividad (del colegio o la universidad, a la prensa o la acción militante).

Hay además un segundo tipo de preguntas, no ya sobre el sujeto Marx, sino sobre el objeto que consideraba en su pensar teórico crítico.

Asi podemos descubrir una cierta evolución en la descripción del hombre mismo (de un ego cogito hegeliano,(a un ego sensible feuerbachiano, hasta llegar al «yo trabajo», etc.): con respecto a la actividad que cumple dicho hombre: sea el pensar ético, el pensar crítico de la autoconciencia baueriana, o el trabajo como actividad productiva. Podemos también preguntarnos por el objeto de dicha actividad (la idea del idealismo, lo sensible, o el producto material del trabajo objetivado). Por último, podríamos todavía preguntarnos por la subjetivación del objeto producido por el hombre (sea el goce ético del deber cumplido, la idea conocida, o el consumo material del producto el el goce de la satisfacción).

De esta manera nos preguntaremos primero por el círculo cognitivo de Marx como pensador. En segundo lugar, por el círculo del objeto pensado por Marx: desde la manera de considerar al hombre (la subjetividad pensada por Marx y no la subjetividad misma de Marx) hasta la actividad de dicho hombre pensado, que produce y consume.

1. PRIMERA ETAPA (1835-1843)

De las cuatro grandes etapas de la producción teórica (ya que hablar de «práctica» . teórica es una contradicción en los términos) de Marx, la primera de ella tiene diversas fases.

1.1. Primera fase (1835)

Fácil es comprender que el primer texto conservado de Marx y que abre su producción teórica son sus exámenes de bachillerato (de los cuales deben retenerse dos de ellos: el de estilo alemán y el de religión —éste último eliminado en la edición de Wenceslao Roces [!]—).

El joven estudiante de 17 años usa un instrumental interpretativo más luterano (cristiano) que kantiano propiamente dicho. El eudemonismo («el hombre más feliz es el quepha sabido hacer felices a los más»; OF, I, 4; MEW, EBI, 594)X no puede ser aceptado por un kantiano, mientras que su voluntarismo ético («si somos capaces de sacrificar la vida»; OF ibid.; MEW, EBI, ibid.) de constituirse en uno de «los más grandes hombres de que nos
habla la historia» (Ibid.) nos refiere más bien a la estricta conciencia moral de su familia, de su padre, de su madre.

Tal como se comprendía a sí mismo interpretaba al hombre, su actividad como generosa entrega ética, y el producto de una tal actividad era la «perfección» propia y de los semejantes. Era un altruismo moral, religioso. La subjetivación de una tal actividad
era la felicidad, pero no por un deber formal cumplido, sino por haber hecho a muchos hombres felices.

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  1. 27/04/2012 a las 01:15

    Manuscritos del 44 fue mi primer acceso a Marx. Publicado y comentado por Erich Fromm me impresionó por su sentido de vida y humanismo- Después empecé a leer EC, me pareció insoportable el primer capítulo, y ya después se hizo más comprensible, aunque no del todo. Más que el economista, a mí me sedujo el humanista que no excluye la vida y el bienestar del otro en el paisaje de sus preocupaciones. La forma de presentar a Marx por Dussel ayuda a entenderlo y valorarlo más que todos los análisis teóricos de sus desarrollos económicos, y despierta mayor simpatía por ese joven valiente al que también Fromm consideraba como un profeta contemporáneo y un héroe de la rebeldía ética e intelectual.

  2. 27/04/2012 a las 01:22

    Manuscritos del 44 es lo primero que leí de Marx, traducido y comentado por Erich Fromm. Me encantó su humanismo, su sentido de vida y de la dignidad del otro. Dussel nos recuerda a ese muchacho valiente, brillante y audaz en su verdad, más fácil de leer y entender que el economista que vendría después. Entre otras, el inicio de El Capital me resultó insoportable, después mejoró, pero no disfruté tanto su lecura. Tal vez ayude más leer primero al joven Marx y abordar después otros libros suyos más complejos.

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