«Trabajo productivo»: Enrique Dussel
8. TRABAJO PRODUCTIVO
(Cuadernos VII al X, folios 300 al 444; 438, 26-668, 25; I, 137-324; alrededor de abril y mayo de 1862)
Trabajo productivo, en el sentido de la producción capitalista, es el trabajo asalariado, que, al ser intercambiado por la parte variable del capital (la parte del capital invertida en salarios) no sólo reproduce esta parte del capital (o el valor de su propia capacidad de trabajo), sino que produce, además un plusvalor para el capitalista. […] Solamente es productivo el trabajo asalariado que produce capital. […] [Y] esto sólo en el caso de que la capacidad de trabajo cuya valorización es mayor que su valor. (439, 31-440, 1; I, 137).
En el capítulo anterior, hemos considerado el plusvalor como fruto objetivo del trabajo, del plustrabajo. Ahora debemos considerar el aspecto subjetivo del plusvalor: el tipo de trabajo que formalmente lo crea, que pone estrictamente plusvalor. Además, Marx regresa a la cuestión de la reproducción, que lo tiene preocupado en estos meses, y siempre en relación con la diferencia entre capital e ingreso, y en especial debido al comentario sobre el Tableau économique de Quesnay.
8.1. TRABAJO PRODUCTIVO, CAPITAL Y MERCANCÍA (438, 26-459, 38; I, 137-157)
Desde un inicio hay que indicar que para Marx la denominación “trabajo productivo” tiene tres sentidos diversos. Uno amplio, en su significación “absoluta” (cuando alcanza “solamente a sostener la vida del obrero, es decir, a reproducir la capacidad de trabajo”; 440, 4-5; I, 137). En otro sentido, abstracto y material, el “trabajo verdaderamente (wahrhaft) productivo” (440, 22; I, 138), que es el que produce valor de uso para el obrero mismo en el caso de que no existiera capital (el plustrabajo sería para el trabajador), el cual establece una relación con “el auténtico (eingentliche) producto” (518, 17; I, 180). En este segundo significado, el trabajo podría ser productivo en una sociedad poscapitalista. Pero en este parágrafo el sentido de la denominación “trabajo productivo”, establece una relación con la “productividad relativa”: La base de esta productividad es la productividad relativa, en la que el trabajador, además de reponer el valor anterior, crea un valor nuevo, en que objetiva en su producto más tiempo de trabajo del objeti- vado en el producto que sostiene su vida como trabajador (440, 14-18; I, 137).
En este tipo de “trabajo productivo’“ se cifra “el origen del plusvalor[…] la esencia (Wesen) del capital” (440, 25; I, 138). Para los fisiócratas, ya lo hemos visto, sólo el trabajo agrícola era productivo, ya que materialmente se objetivaba en un “producto neto”, es un más-valor empíricamente tangible: valor de uso. Por su parte; los mercantilistas definían como productivo al trabajo que producía las mercancías destinadas al extranjero y que rendían más dinero del invertido. Por ello, el trabajo en las minas era productivo; y en la medida que descendía el valor del dinero (oro y plata), bajaban igualmente los salarios y se obtenía mayor plusvalor relativo en las manufacturas. Después de estas cortas reflexiones, Marx vuelve a Adam Smith.
En efecto, Smith tiene una “concepción falsa” del trabajo productivo porque cree que, simplemente, es productivo el trabajo que produce valor; y no advierte que se puede producir valor sin crear plusvalor. Crear plusvalor y producir valor son dos determinaciones diferentes. Producir valor es una actividad material (determinación por su contenido); crear plusvalor es una determinación formal:
Estas determinaciones no se derivan, por tanto, de la determinación material del trabajo […] sino de la forma social determinada, de las relaciones sociales de producción en que se realiza […]. Se trata de una determinación del trabajo que no depende de su contenido o de su resultado sino de la forma social determinada que reviste (443, 41-445, 13; I, 142).
Un payaso que trabaja en un circo produce plusvalor para el dueño del circo (sus “payasadas” son trabajo productivo). Un albañil que edifica una casa que un empresario se construye con sus ingresos para su propio uso ejerce un trabajo improductivo.
El trabajo es entonces productivo cuando produce plusvalor, cuando se intercambia con capital, cuando formalmente se encuentra en una “relación social” formalmente capitalista.
Dussel, Enrique. 1988. Hacia un Marx desconocido : un comentario de los manuscritos del 61-63. 1º ed. Ixtapalpa ;México: Universidad Autónoma metropolitana Unidad Iztapalpa ;Siglo Veintiuno Editores.