«La competencia como marco de determinación del tiempo de trabajo socialmente necesario en la teoría del valor-trabajo marxista»: Abelardo Mariña Flores
RESUMEN
Las tendencias a la formación de un valor uniforme para cada tipo de mercancía, a la igualación de las tasas de ganancia que reciben los capitales individuales y los capitales sectoriales, lo mismo que a la diferenciación de las tasas sectoriales de ganancia son consustanciales a la determinación del tiempo de trabajo socialmente necesario para la producción de una unidad de cada variedad de mercancía; esto es, son consustanciales a la determinación de la magnitud de valor y, con ello, de la sustancia del valor: el trabajo social abstracto. Estas tendencias son resultado de las relaciones de competencia que son simultáneamente de concurrencia y confrontación que se establecen entre los distintos agentes económicos, entre ellos los múltiples capitales que conforman el sistema económico.
En este trabajo se analiza, en primer lugar, el contenido general de las relaciones de competencia, determinado por las condiciones sociales de producción, distribución -entre ellas, la valorización del capital- y acumulación que, a su vez, determinan las de realización. En segundo lugar, sus tres dimensiones: mercantil, capitalista y mercantil-capitalista. En tercer lugar, sus tres niveles: intrasectorial (micro), general capitalista (macro) e intersectorial (meso). En cuarto lugar, sus tres momentos: producción, circulación (realización) y acumulación (dinámico). Este análisis permite especificar cualitativamente al trabajo abstracto como trabajo humano indiferenciado -sustancia del valor- y cuantitativamente al tiempo de trabajo socialmente necesario -magnitud del valor-, ya no como un supuesto analítico, sino como resultado de la competencia.
1 INTRODUCCIÓN
El valor de cambio (precio), forma fenoménica de manifestación del valor constituye, cualitativamente, la forma social de existencia del valor; cuantitativamente, la forma social de expresión de la magnitud de valor. Por tanto, su fundamento cualitativo y cuantitativo es la magnitud de trabajo abstracto socialmente necesario. La determinación de los precios a partir de las magnitudes de valor es un proceso que implica dos mutaciones analíticas cualitativamente diferentes. La primera mutación no es una transformación -un cambio de forma-, sino el ascenso de un plano de profundidad a otro: el paso de la esencia a su forma de manifestación, es decir, al plano de la apariencia.
Tal es la naturaleza del paso del valor al valor de cambio, que Marx desarrolla en la primera sección del volumen I de El capital comenzando con su forma más simple, pasando por sus formas desplegada y general, hasta llegar a su forma dinero, en la que el valor se expresa como precio, es decir, como cierta cantidad de mercancía dineraria. La segunda mutación es, en sentido estricto, una transformación en la medida en que involucra cambios en la forma de expresión del valor, esto es, cambios en el valor de cambio; no el paso entre diferentes planos de esencialidad.
Abelardo Mariña Flores
Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco, México Departamento de Economía, Área de Sociedad y Acumulación Capitalista