«Valores y precios absolutos y el orden de El capital»: Diego Guerrero
0. Introducción
El breve trabajo que presento al lector podría haber sido una simple revisión del importante y reciente libro de Carlos Fernández Liria y Luis Alegre (llamados, en adelante, FLA) titulado El orden de “El capital” (Madrid: Akal, 2010). Pero la injustificada atención que se presta en él a mis trabajos me ha llevado a otra cosa, que, para decirlo con claridad, se parece más a la utilización de ciertas tesis polémicas encontradas en el citado libro como excusa para exponer resumida e indirectamente algunos puntos esenciales de mi propia interpretación de la teoría laboral del valor (TLV) de Marx. Por tanto, como esto no es una revista del libro en cuestión, me siento liberado de la obligación de hacer justicia y de mostrarme ecuánime tanto con las aportaciones positivas del libro como con sus aspectos negativos, gracias a lo cual podré concentrarme en lo segundo sabiendo que al lector no le importará que deje los comentarios elogiosos para otra ocasión. Sin embargo, no puedo dejar de mencionar un elemento que merece todo mi elogio, y es que el libro sin duda supone un paso adelante decisivo en los debates sobre la TLV que se desarrollan en España, al menos en la confluencia entre las vertientes filosófica y económica de dicho debate, introduciéndose en campos en buena medida aún inexplorados y situándose claramente en la estela abierta por ese gran libro que es La filosofía de “El capital”, de Felipe Martínez Marzoa, contra el cual, ciertamente, se ha escrito en buena medida este libro.
Dicho esto, aclararé también que mis críticas se limitarán sobre todo a las tesis de FLA que tienen relación con el llamado debate sobre la “transformación” de los valores en precios de producción, aunque es evidente que ello no puede hacerse sin entrar ocasionalmente en uno u otro aspecto adicional de la TLV marxiana. En aras de la claridad, dichas críticas están escritas de manera que a más de un lector pudieran parecerle excesivas, pero estoy seguro de que FLA comprenderán que de lo que se trata es de contribuir, amistosamente pero sin tapujos, a que el debate prosiga en términos de una claridad cada vez mayor en las respectivas posiciones. No obstante, he de aclarar que si alguna vez la crítica pudiera parecer acre lo será sin duda como consecuencia del hecho de considerar el autor que en tal o cual punto FLA se acercan peligrosamente a ciertas formas de pensar características de corrientes teóricas, sobre todo económicas, que no son nada amistosas con las TLV de Marx y que a menudo miran presuntuosamente a dicha teoría por encima del hombro; lo menos que se puede decir de estos últimos autores es que cuando hablan de las limitaciones del método, del planteamiento y de la solución ofrecidos por Marx al problema citado lo hacen a la manera de aquellos de quienes puede decirse con justicia que ven la paja en el ojo ajeno pero son incapaces de ver la viga en el propio. Es contra estos autores contra quienes se dirigen las siguientes reflexiones.
1. Un sistema dual de valores y precios
Escribiendo desde el punto de vista específico del economista, no es descabellado afirmar que la TLV de Marx presenta una doble dimensión, macroeconómica y a la vez microeconómica, de forma que la teoría sufre por igual si se le amputa cualquiera de sus dos mitades. En el caso del libro que nos ocupa, la mitad (casi) amputada es la segunda, porque se adopta en él el punto de vista de que el valor científico y filosófico de la teoría de Marx radica sobre todo en su poder explicativo de la cuestión macrosocial del capitalismo, en tanto que su aportación técnicoeconómica al análisis del mercado y las mercancías es como mucho relativamente secundaria y de alcance menor.
Valores y precios absolutos y el orden de El capital
Febrero 2011
























